REFLEXIONES ACERCA DE LA BÚSQUEDA DE LA FELICIDAD
Subyacente a los
filosóficos, científicos, políticos, profesionales, artísticos y, en general,
frente a cualquier proyecto de vida, el Hombre siempre se encuentra ante la
eterna búsqueda de la felicidad. El Hombre nace para ser feliz. Estas
intenciones las manifestamos cotidianamente a través de expresiones como:
“Feliz cumpleaños, felicidades en tu
matrimonio, feliz aniversario, que tengas un feliz día, te deseo una feliz
noche, te deseo un feliz fin de semana, feliz navidad, feliz año nuevo, muchas
felicidades en tu trabajo, etc.”
José Antonio
Salazar, director de Rotary Internacional (2004-2006), en un prólogo
conmemorativo de los 100 años de Rotary escribió: “Es imposible ser felices sin
el concepto del otro. La felicidad propia no puede existir, si no la
proyectamos sobre los otros. No podemos ser felices en medio de la desgracia
ajena. De allí que los conceptos de amor, felicidad y solidaridad están
indisolublemente unidos”.
La literatura
internacional ha abordado estas ideas, por ejemplo en el “Cuento de Navidad”
del británico Charles Dickens, el cual ustedes seguramente recordarán; allí el
personaje central es el señor Scrooge, un anciano avaro y egoísta, quien
detesta todo lo relacionado con la navidad y a quien lo único que le interesa
son los negocios y ganar dinero. La trama de la novela se presenta cuando, en
la Nochebuena, el señor Scrooge recibe la visita de tres espíritus que lo
atormentan mostrándole todos los actos de avaricia y egoísmo que cometió en su
vida. El desenlace ocurre el día de Navidad, cuando el señor Scrooge se
comunica con los que le rodean, colmándolos de actos generosos para obtener así
un momento de felicidad que nunca antes había experimentado. Muchas otras obras
de la literatura universal muestras que, cuando la búsqueda de la felicidad se
centra exclusivamente en la satisfacción de intereses personales, sin tener en
cuenta el concepto del “otro”, la probabilidad de adquirir la verdadera
felicidad es muy reducida.
Rotary ofrece la
posibilidad de alcanzar la verdadera felicidad mediante el servicio a los
demás, es decir, el servicio al “otro”. El objetivo de Rotary de mantener
elevados estándares éticos en las diversas profesiones conduce a la
“satisfacción del servicio cumplido”, que es otra forma de sentir la felicidad.
Esta es la magia de Rotary u es la explicación de los principios “dar de sí
antes de pensar en sí” y “se beneficia mas quien mejor sirve”.
Adicionalmente a
lo anterior, los clubes rotarios, basados en lazos de estrecha amistad, respeto
mutuo y respeto a la diferencia entre sus socios, logran alcanzar la felicidad
individual y colectiva a través de sus proyectos de servicio a las comunidades.
Por lo anterior, la educación de las nuevas generaciones en la cultura del
servicio, en considerar a las diversas profesiones como una oportunidad de
servicio, es un ideal de Rotary que conducirá a una sociedad madura, solidaria,
capaz de resolver los problemas que aquejan a nuestras comunidades y, por lo
tanto, en nuestro caso particular, conducirá a una Colombia mas feliz.
Gustavo
Adolfo Vallejo.